Ben Simmons, el novato se vistió de récord, consiguió las mejores marcas de su carrera en puntos y rebotes con 31 tantos y 18 capturas bajo los tableros. 

Sigue sorprendiendo la tranquilidad y el conocimiento con el que lleva a cabo todos sus movimientos, como si de un tipo que lleva 20 años en la liga se tratara. Después de 18 partidos, Simmons sigue sin haber anotado un lanzamiento de tres puntos, es algo que no tiene incorporado en su juego y, de momento, podríamos decir que no le hace falta.

Joel Embiid terminó con un fantástico doble-doble de 25 puntos y 14 rebotes, acompañados de los 24 tantos de Saric que ayudaron a conseguir un triunfo más de los Sixers. Han ganado seis de los últimos ocho partidos.

El rookie fue víctima de la clásica estrategia de hacer falta en los minutos finales a los peores tiradores de libres para mandarlos a la línea y tratar de conseguir una remontada. Así lo hicieron los Wizards con el novato, y no pocas veces.

Ben Simmons batió el récord de tiros libres lanzados en un cuarto, con 24. Llegó al partido con porcentajes de 56,6 por ciento y por ello fue el candidato elegido por Washington: “No es mi regla, es una regla de la NBA”, afirmó Brooks, técnico de los Wizards. “Simplemente trataba de hacer lo que fuera para disminuir la ventaja. Sus porcentajes desde la línea de libres no son los mejores así que nos daba una oportunidad de intentar anotar triples mientras él, con suerte, fallaba sus lanzamientos”, concluyó.

El entrenador de los Sixers afirmó que llegó a pensar en quitar a Simmons de la cancha pero finalmente decidió apostar por su continuidad: “Esto va a ser parte de su evolución. Va a tener una larga carrera en la NBA y tiene que atravesar este tipo de situaciones” afirmó.

Los 24 tiros desde la línea de personal en un cuarto superan los 20 de Ben Wallace y Dwight Howard, otros dos jugadores que están muy lejos de ser especialistas desde esa distancia, más bien todo lo contrario. Simmons anotó 15 de los 29 tiros libros totales que lanzó en todo el partido.