El traspaso del mercado de verano llegó como noticia a la NBA durante el martes de la semana anterior.
Boston Celtics y Cleveland Cavaliers llegaban a un acuerdo para intercambiar a Kyrie Irving por Isaiah Thomas, Jae Crowder, Ante Zizic y una primera ronda del draft 2018 proveniente de Brooklyn Nets.
Todo esto fue en principio el trato que pactaron las franquicias involucradas en la negociación que envió a un frenesí a todo el entorno de la mejor liga de baloncesto del mundo. Sin embargo, todo se empezó a desviar cuando en Cleveland le realizaron exámenes a Isaiah Thomas y se dieron cuenta del estado real de la lesión de su cadera.
En Boston eran cautelosos con el estado físico de su base y parecía que todo iba normal con él y regresaría pronto a las canchas para su puesta a punto en la siguiente temporada. Los Cavaliers se llevaron la sorpresa porque Thomas no estará disponible para cuando se vuelvan a los entrenamientos en la franquicia.
Es por ello que la entidad de Ohio quiso renegociar el acuerdo con los Celtics o lo podrían vetar y cancelar la llegada de Irving a Boston por la cadera de Isaiah Thomas. En principio los Cavs querían un jugador joven y talentoso que se pudiera sumar al plantel ahora mismo pero estaban abiertos a cualquier posibilidad para mejorar el trato. Danny Ainge, manager general de la franquicia de Massachusetts ha completado el traspaso con un pick de segunda ronda en el draft de 2020 proveniente de Miami Heat.
Así pues los Cavaliers finalmente obtienen tres jugadores y dos picks para rondas de futuros drafts de las tantas selecciones que hay en manos de los Celtics para escoger novatos. La sensación general del traspaso por Irving es que en Cleveland salieron ganando pero preocupa el estado de Thomas y su regreso para que pueda iniciar a competir con el equipo en la siguiente temporada.