El juego exterior vuelve a afianzarse como el dominador de esta sección, y ambos, el base de Golden State y el escolta de Toronto, han rayado un nivel anotador espectacular.
Stephen Curry ha aprovechado las ausencias de Kevin Durant esta semana para deleitarnos con algo del repertorio al que nos tenía acostumbrado en sus temporadas de MVP, y volviendo a enchufar algunos de sus clásicos triples de nueve metros como si fueran simples bandejas. El point guard ha promediado esta semana 35,3 puntos (2º en la NBA) con un 53,3% en tiros de campo (32 de 60) y un 46,2% en triples (18 de 39); a ello hay que añadir 6,7 rebotes, 5,3 asistencias y 1,6 robos por encuentro en 33,7 minutos.
DeMar DeRozan por su parte, se erige una vez más como capitán indiscutible del conjunto canadiense, siendo principal responsable del segundo lugar que ocupan ahora en su conferencia. Sus guarismos igual de bárbaros que los de su compañero de post: 35,7 puntos, 6 asistencias y 4,3 rebotes de media en los tres encuentros que ha disputado en los siete últimos días. Ha estado lanzando con una eficacia del 55,7% en tiros de campo (34 de 61) y un 55% en tiros de tres (11-20), la que se le presupone su peor virtud. Reseñable también su gran eficiencia desde la personal, línea que ha visitado constantemente en este arranque de 2018: un 93,3% de acierto con solo dos lanzamientos errados (28 de 30).