Lonzo Ball ha lanzado una respuesta fulminante a quienes le criticaban por su decepcionante inicio de temporada.

El base de Los Angeles Lakers se ha convertido este sábado en el jugador más joven de la historia en lograr un triple doble, distinción que hasta ahora ostentaba LeBron James desde la temporada 2004/05.

A sus 20 años y 15 días, cinco días menos que la estrella de Cleveland Cavaliers entonces, Ball ha sumado 19 puntos, 12 rebotes y 13 asistencias ante Milwaukee Bucks. Una gran hoja de servicios que, sin embargo, no sirvieron para que los Lakers se llevaran el partido (90-98).

Había motivos objetivos para dudar de Ball en sus primeros partidos en la liga, con un porcentaje de tiros de campo por debajo del 30%. Sin embargo, el joven no lo ha llevado bien. “Me importan una mierda las críticas y los comentarios, llevo jugando así toda la vida gracias a mi padre. A él tampoco le importan las críticas”, dijo tras su gran actuación en Milwaukee.