Aunque los rumores hace semanas apuntaban a que la posibilidad de ver un pronto adiós de Rivers era real, Steve Ballmer, propietario del equipo, cree que sería injusto prescindir de los servicios del entrenador dada la cascada de desgracias que se han hecho presente en forma de lesiones, informa Sam Amick de USA Today.
La decisión de la gerencia se basaría por tanto en la imposibilidad de evaluar correctamente el trabajo de Rivers, quien aún cuenta con el crédito adquirido en aquellos años que hizo a los Celtics campeones. Así, hasta tres personas conocedoras de la situación habrían afirmado al citado periodista que el puesto de Rivers estaría a salvo para lo que resta de temporada.
No le falta lógica a la determinación de los californianos. Los Clippers están jugando actualmente sin cuatro de sus titulares. Patrick Beverley no volverá este año; Blake Griffin estará dos meses fuera y tanto Milos Teodosic como Danilo Gallinari se han perdido más de una docena de partidos, si bien volverán pronto. Con ese panorama tampoco se pueden pedir milagros.